Tras muchos años escuchando anécdotas de cuando familiares salían en la época de los 80 y de escuchar nombres de bares que ya no existen o han cambiado de nombre o mismamente de discotecas que no he conocido. Ha salido este libro recientemente de el autor Jesús Toledano Escribano que como he comentado trata de bares y locales de los 80.
Hace una pequeña introducción para situar al lector en la ciudad de la época y como se fueron creando las diferentes zonas de fiestas y posteriormente describe Las Llanas, El Centro, Bernardas y Bernardillas y de las discotecas de la época. Y en cada bar va unido una estrofa de una cancion de la época y comentarios de diferentes de personas.
Es un libro tanto para jóvenes para conocer el legado de los locales y bares nocturnos y para los mas adultos para recordar momentos de su juventud. Tengo ganas de leerlo del todo y conocer la historia de locales en los que he estado.
He leído con mucha curiosidad el libro sobre los bares de Burgos en los 80, de J.Toledano y he podido comprobar que, si bien hace un bonito repaso a aquella época, lo que afirma en el libro, no es demasiado fiable. Un ejemplo, en el libro dice que el bar “el patadón” se clausuró en el 93, dato erróneo. En ese año “el pata” estaba en pleno apogeo, al igual que su vecino “la oveja negra”(c/trinidad). Aunque esto no es más que una cifra que ha podido bailar. Pero es que tiene una frase en lo referente a este bar que me ha hecho mucha gracia: “el pata nunca tuvo problemas con la autorizad municipal o policial...” Creo que el autor no frecuentó mucho (o nada) este bar. Si no, recordaría las múltiples veces que estuvo cerrado “por orden de la santa inquisición”, como rezaba un cartel cada vez que esto ocurría, eso sin contar todos los fines de semana que la nacional se dedicaba a cachear a todo aquel joven con pintas que rondaba por la calle San Francisco, todo ello durante el mandato del gobernador civil Cesar Braña, a mediados de los 90. Al cual dedicaban las pegatinas que ponían por todas las señales de tráfico del barrio, las cuales si no recuerdo mal, rezaban: “Cesar Braña, explota cerdo, no nos cierres los bares”
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